La historia de los hermanos Diego y Virgilia Pérez
La invasión americana de 1989 frustró los intentos de Diego Pérez, un dominicano nacido en San Cristóbal, República Dominicana, de radicarse en Panamá, país que había visitado en 1987. Para ese entonces, yo cursaba el primero de bachillerato en el liceo Víctor Estrella Liz.
Transcurrida la invasión que terminó con el derrocamiento del General Noriega, en enero de 1990, con un maletero en el que también llegaban sus sueños, Diego Pérez decide radicarse en la Provincia de Colón, donde su madre doña Julia, tenía una fonda con pura comida criolla dominicana.
Es una tradición en nuestro país, que los hijos acompañemos a los padres en los oficios que realizan, a mí también me correspondió en un tramo de mi adolescencia acompañar a mi padre en su pequeño taller de goma en el ensanche La Fe, lo propio hizo Diego con doña Julia propietaria de la fonda el “Rincón Dominicano”, a su llegada a Colón en 1990, debiéndose involucrar en las gestiones propias de la fonda.
Virgilia, hermana mayor de Diego, también compartía la responsabilidad de ayudar a doña Julia, entre viajes a Panamá, ya que, residía en España, pero con el pasar de los años los dos hermanos convirtieron el pequeño negocio culinario materno en un Restaurant que conservó el mismo nombre, manteniendo así la tradición familiar.
En el año 1994, mientras en República Dominicana se realizaban elecciones presidenciales y se gestaba la crisis electoral que recortó el período presidencial a dos años al Dr. Balaguer, Diego fundaba el primer Bar en local propio, cuatro años más tarde mientras República Dominicana recibía la visita de Fidel Castro en 1998, los hermanos Pérez inauguraban la Primera Discoteca «Magia Latina», donde se presentaron diversos artistas y agrupaciones musicales dominicanas, todo esto en menos de siete años de trabajo intenso, fuera de su terruño.
Con el roce diario con empresarios comerciantes, chiriperos, compradores, vendedores, etc., los hermanos Pérez, fueron adquiriendo destrezas y habilidades para proyectar negocios a gran escala, aprovechando que Colón es el principal centro de negocios de Panamá, formaron en 1999 su principal empresa, la Agencia Dominico Panameña S.A. (ADOMPASA); realizando un giro de 360 grados en el negocio de comida y diversión, a la carga internacional de mercancías, ofreciendo servicios de logística y transporte para exportaciones e importaciones a los comerciantes y empresarios que compraban y vendían producto en la Zona Libre de Colón hacia la República Dominicana , visión que le ha permitido expandir sus operaciones a otros países de Suramérica y el Caribe.
La pasión por las importaciones despertó el interés en el 2004 de colocar en suelo panameño, la variedad de aguacates dominicano, iniciativa que fracasó por la poca experiencia en la materia, pero sobre todo por no cumplir con el protocolo de entrada de muestra, que requerían las autoridades para el ingreso de productos perecedero.
Este revés, se convirtió en una oportunidad para conocer los procesos, procedimientos y mercado, y en el 2010, fundan la empresa Distribuidora ECA, la cual es la pionera en Panamá en importación de productos que se cultivan en el campo dominicano.
Diego y Virgilia Pérez, atribuyen el éxito de sus empresas, al apoyo de su madre doña Julia, a quien consideran una formadora de emprendedores, ya que, con su ejemplo y orientación, existen muchos dominicanos en Panamá con sus propios negocios y empresas, pero también, al enfoque, consistencia y perseverancia que han tenido al momento de iniciar nuevos proyectos, sin importar las dificultades que encuentren en el camino.
Mensaje a los dominicanos en Panamá.
Los hermanos Pérez motivan a los dominicanos radicados en Panamá, a que deben plantearse objetivos claros y definidos, ser constante y perseverante, no darse por vencidos, para que sus sueños puedan ser cumplidos y tener éxito, a actuar con honestidad, recordar que están fuera de su país y se encontrarán con obstáculos y, aun así, se pueden vencer y aprovechar las oportunidades de este país.
Diego y Virgilia, de trato agradable, se consideran ser constantes y perseverantes al formar dos empresas con más de 10 años de experiencia en la exportación e importación de productos. Para orgullo de nuestros nacionales, son considerados por el consulado general de la Republica Dominicana en Panamá, como dominicanos exitosos, su historia inspira, motiva y enorgullece a una legión de dominicanos que salen a triunfar fuera de su patria.
Tú también puedes ser un dominicano exitoso en Panamá, que, ¿asumes el reto?.
Robert Darío Polanco Tejada
Cónsul General
Junio 2021
ADOMPASA
Zona Libre de Colón
DISTRIBUCIÓN ECA
Ciudad de Panamá